Los antioxidantes presentes en la albahaca, la manzana y las uvas ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer. También pueden contribuir a la salud de la piel, promover la cicatrización de heridas y proteger contra el envejecimiento prematuro.

La albahaca, la manzana y las uvas son ricas en una variedad de vitaminas y minerales esenciales como la vitamina C, la vitamina K, el potasio y el manganeso. Estos nutrientes son importantes para funciones clave del cuerpo, como el sistema inmunológico, la salud ósea, la función muscular y nerviosa, y la regulación del azúcar en la sangre.

La fibra soluble presente en la manzana y la pectina en particular, ayuda a promover la salud digestiva, controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir el colesterol. Además, los fitonutrientes como la quercetina, el ácido clorogénico, las antocianinas y el resveratrol presentes en estos alimentos ofrecen una variedad de beneficios para la salud, incluyendo propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectores del corazón y el cerebro.