La combinación de col rizada, espinaca y manzana verde proporciona una amplia variedad de antioxidantes, incluyendo flavonoides, antocianinas, vitamina C, vitamina A y carotenoides como la luteína y la zeaxantina. Estos antioxidantes trabajan juntos para combatir el estrés oxidativo, neutralizar los radicales libres y proteger las células del cuerpo del daño causado por los procesos oxidativos. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer.

La combinación de nutrientes en estos alimentos, como la vitamina K, puede beneficiar la salud cardiovascular y ósea. La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea adecuada y la mineralización ósea. Al consumir col rizada, espinaca y manzana verde juntas, se puede obtener una cantidad significativa de vitamina K, lo que puede ayudar a mantener la salud del corazón, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y fortalecer los huesos, reduciendo así el riesgo de fracturas y osteoporosis.

La fibra presente en la espinaca y la manzana verde, junto con otros compuestos como la pectina, puede promover la salud digestiva y ayudar en el control del peso. La fibra soluble actúa como prebiótico, alimentando las bacterias beneficiosas en el intestino grueso y promoviendo un equilibrio saludable de la flora intestinal. Además, la fibra ayuda a ralentizar la digestión y la absorción de carbohidratos, lo que puede contribuir a una sensación de saciedad y ayudar en el control del apetito, facilitando así el control del peso corporal.