Tanto la col rizada o Kale como el pepino son ricos en antioxidantes, como las vitaminas C y E, así como en otros nutrientes esenciales como el potasio, el magnesio y el calcio. El jengibre también contiene compuestos antioxidantes, como el gingerol, que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y proteger contra enfermedades crónicas.

Tanto la col rizada como el jengibre tienen propiedades antiinflamatorias, lo que significa que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, que está relacionada con una variedad de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y artritis. El pepino también puede tener efectos antiinflamatorios debido a su contenido de flavonoides y otros compuestos bioactivos.

El pepino y el jengibre son conocidos por sus efectos positivos en la digestión. El pepino es una fuente de fibra dietética, que puede ayudar a promover la regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento. El jengibre, por otro lado, se ha utilizado tradicionalmente para aliviar problemas digestivos como el malestar estomacal, la indigestión y las náuseas. Juntos, estos alimentos pueden ayudar a mantener un sistema digestivo saludable.