Los arándanos aportan antocianinas, las uvas ofrecen antocianinas y flavonoides como la quercetina, y el apio contiene flavonoides como la quercetina y la apigenina, todos los cuales tienen poderosas propiedades antioxidantes. Esta combinación podría ayudar a neutralizar los radicales libres, reducir el estrés oxidativo y proteger las células del daño, lo que contribuiría a la prevención de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

Tanto los arándanos como las uvas son conocidos por sus efectos beneficiosos para la salud cardiovascular debido a sus compuestos antioxidantes y otros nutrientes como la vitamina C y el potasio. El apio también contribuye con potasio y flavonoides como la quercetina, que pueden ayudar a regular la presión arterial y mejorar la función cardiovascular en general. En conjunto, esta combinación podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo la hipertensión y la enfermedad coronaria.

Los flavonoides presentes en los tres alimentos, como la quercetina y la apigenina, tienen propiedades antiinflamatorias que podrían ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Además, los antioxidantes presentes en los arándanos, uvas y apio pueden trabajar en conjunto para proteger contra el estrés oxidativo y el daño celular. Esta combinación podría ayudar a reducir la inflamación crónica, mejorar la función inmunológica y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer.